El modelo de Centro Comercial Abierto es una fórmula de colaboración público-privada de organización comercial, que favorece una distribución de la actividad comercial territorialmente equilibrada y que responde perfectamente a la conexión entre comercio y ciudad, conexión actividad empresarial representativa con actividad político institucional.
La gestión y desarrollo de los centros comerciales abiertos requiere de un contacto directo entre administración y administrado, generando un marco de relaciones que bajo el principio de seguridad jurídica, concrete las actuaciones compartidas para promocionar el comercio de proximidad en el territorio, fomentando los ámbitos urbanos, el mantenimiento y generación de empleo y la actividad económica.
El ejercicio de las funciones de diálogo social implica conocer las novedades legislativas que se trabajan en distintos niveles de la administración andaluza, así como las tendencias económicas y sociales que afectan a los sectores implicados.